Eating Habits and Dietary Interventions in ADHD - Oh!My Snacks

Hábitos alimentarios e intervenciones dietéticas en el TDAH

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes en la infancia, que afecta a cerca del 8% de los niños y adolescentes en todo el mundo. La prevalencia estimada es el doble en niños (10%) que en niñas (5%). (1)

Suele comenzar en la primera infancia y, en la mayoría de los casos, persiste hasta la edad adulta. Los síntomas incluyen hiperactividad, falta de atención, impulsividad, deterioro de las funciones ejecutivas y desregulación emocional, con diversas comorbilidades que aparecen a lo largo del desarrollo.

Los síntomas interfieren con la calidad de vida de quienes padecen esta afección en diversas áreas, ya sea en la escuela/trabajo, en actividades de ocio o en la vida cotidiana, y pueden clasificarse como déficit de atención predominante, hiperactividad predominante o una combinación de ambos. Este diagnóstico se basa en una evaluación clínica y psicosocial exhaustiva, así como en una historia psiquiátrica completa. (2)

Aunque el TDAH es altamente hereditario, los estudios sugieren que su etología es multifactorial, con factores tanto genéticos como ambientales que reflejan su heterogeneidad fenotípica.

Dados sus efectos adversos para la salud y los elevados costes y gastos sanitarios corporativos, se han explorado otras opciones de tratamiento además de la farmacoterapia.

La dieta, como factor ambiental modificable, se ha investigado como una posible opción terapéutica en el TDAH. (3)

 

La relación entre la dieta y el TDAH

Los resultados de los estudios observacionales ponen de manifiesto que todavía no es posible establecer una relación causal directa y definitiva entre la dieta y el TDAH.

De hecho, la relación entre los patrones alimentarios y el TDAH ha producido resultados no concluyentes, ya que algunos estudios muestran que un patrón alimentario saludable puede reducir los síntomas del TDAH y otros no muestran ningún efecto significativo.

Además, los factores relacionados con el estilo de vida (por ejemplo, la actividad física, el tiempo frente a las pantallas y el sueño) influyen en los patrones de alimentación y pueden ser factores de confusión importantes a la hora de establecer esta relación.

Aun así, dado que la relación entre el consumo de azúcar y el TDAH sigue siendo contradictoria en la literatura, siempre es importante limitar el consumo de azúcar como parte de un patrón de alimentación saludable.

De hecho, el consumo de azúcar y alimentos que la contienen en grandes cantidades promueve un rápido aumento de los niveles de glucosa en sangre (pico) y luego una brusca caída, lo que conlleva una mayor sensación de cansancio, irritabilidad y dificultad para concentrarse.

Además, el consumo de azúcar también promueve una liberación excesiva de dopamina por parte del cerebro. Dado que las personas con TDAH tienen niveles de dopamina naturalmente más bajos, estos aumentos repentinos en su liberación empeoran aún más los síntomas de los pacientes. (3)

Nutrientes importantes para el TDAH

Varios estudios han demostrado que los niños con TDAH tienen niveles plasmáticos más bajos de oligoelementos como zinc, cobre, hierro, magnesio y selenio, que son esenciales para el desarrollo y el funcionamiento del cerebro.

El hierro es un cofactor esencial necesario para varias funciones, como el metabolismo de los neurotransmisores, especialmente la producción de dopamina, que es un factor esencial en el TDAH.

El zinc es un mineral esencial, necesario para las funciones celulares relacionadas con el metabolismo de los neurotransmisores, la melatonina y las prostaglandinas. Se ha vinculado la alteración de los niveles de hierro y zinc con el empeoramiento y la progresión del TDAH.

Además, los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) son cruciales para el funcionamiento óptimo de los neurotransmisores, y algunos estudios han confirmado que los niños y adolescentes con TDAH tienen niveles más bajos de estos ácidos grasos en la sangre y los tejidos.

Además, algunos autores han encontrado que un alto consumo de productos azucarados, alimentos fritos y sal se asoció positivamente con problemas de aprendizaje, atención y comportamiento, mientras que una dieta equilibrada, con comidas regulares y un alto consumo de productos lácteos y verduras, se asoció negativamente con estos problemas.

Finalmente, algunos estudios han demostrado que los niños con TDAH tienen menor adherencia a patrones de alimentación saludables que los niños sin este trastorno. (3)

Puntos clave en la relación entre la dieta y el TDAH:

Los patrones alimentarios pueden influir en la variedad de síntomas del TDAH y posiblemente en el riesgo de que aparezcan, ya que los alimentos procesados ​​y excesivamente dulces se han asociado positivamente con esta afección. De hecho, la dieta occidental, rica en carnes rojas y procesadas, cereales refinados, refrescos y grasas hidrogenadas, puede aumentar los síntomas hasta en un 92 %.

- Por otra parte, los patrones de alimentación saludables, como la dieta mediterránea y los alimentos vegetarianos, llenos de verduras y frutas y ricos en micronutrientes como la vitamina D, el zinc y el hierro, se asociaron inversamente con peores síntomas del TDAH (3).

Conclusión y posición de Oh! Menús Lanches

El enfoque nutricional para el TDAH debe basarse en un patrón de alimentación saludable, caracterizado por un alto consumo de frutas, verduras, productos lácteos bajos en grasa, vitamina C, hierro, zinc y ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), y un bajo consumo de azúcares simples.

En Oh!MySnacks, estamos comprometidos con la nutrición personalizada y la educación alimentaria para niños, desarrollando snacks equilibrados adaptados a sus preferencias, necesidades y objetivos.

Los snacks infantiles excluyen el azúcar blanco, los edulcorantes artificiales, los altos niveles de proteínas y sal, y se centran en ingredientes de origen vegetal como frutos secos, frutas y cereales integrales, de acuerdo con las recomendaciones dietéticas para ayudar a reducir los síntomas del TDAH y para los niños con esta afección.

Algunos de nuestros snacks para niños.

·     Galletas de manzana para niños

Galletas de manzana para niños - ¡Oh! Mis bocadillos

·   Bolitas de proteína recubiertas de coco con crema de frambuesa

·        Barrita cruda de almendra crujiente

·        Pastel de zanahoria y almendras

·     tarta de arándanos sin azúcar

Tarta de arándanos sin azúcar - ¡Oh! Mis bocadillos

· Bolas de fruta de naranja

Bolitas de fruta de naranja - ¡Oh! Mis bocadillos

·        Fruta seca con manzana y canela

Fruta deshidratada con manzana y canela - ¡Oh! Mis snacks

·    Barrita de frutas, piña y frutos secos.

Barrita de frutas con piña y nueces - ¡Oh!My Snacks

·        Vibras naturales de fusión salada

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Bibliografía

1- 1- Ayano G, Demelash S, Gizachew Y, Tsegay L, Alati R. Prevalencia mundial del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños y adolescentes: una revisión general de metaanálisis. J Affect Disord. 15 de octubre de 2023;339:860-866. doi: 10.1016/j.jad.2023.07.071. Publicado electrónicamente el 24 de julio de 2023. PMID: 37495084.

2-2- Instituto Nacional para la Excelencia en la Atención Sanitaria. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad: Diagnóstico y Tratamiento NG87. Disponible en línea: https://www.nice.org.uk/guidance/ng87

3-3- PINTO, S.; Correia-de-Sá, T.; SAMPAIO-MAIA, B.; VASCONCELOS, C.; MOREIRA, P.; Ferreira-Gomes, J. Patrones de alimentación e intervenciones dietéticas en el TDAH: una revisión narrativa. Nutrientes 2022 , 14 , 4332. https://doi.org/10.3390/nu14204332

Autor:

Rita Lima ( CP3003N)

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